Técnicas para enseñar a los niños a enfrentarse a las burlas
No siempre podemos estar los adultos pendientes y controlar el juego y relaciones de los más pequeños. Por mucho que estemos pendientes siempre ocurre alguna burla o conflicto que no está al alcance de nuestra vista e incluso los niños y niñas más mayores utilizan la astucia y adoptan un comportamiento muy diferente cuando un adulto está presente. Por este motivo queremos mostraros unas estrategias para aplicar cuando las niñas y niños sufren algún incidente con sus compañeros.
Calma y decisión
Enseñad a vuestras hijas e hijos a comportarse con confianza ante los abusones, a mantener la cabeza alta y a mirar a los ojos. Ellos deben comprender que se trata de un comportamiento absolutamente inadecuado, y con voz firme y calmada deben tratar de decir algo como: “para, me estás molestando”.
Tratar de ignorar
A menudo muchos niñ@s con falta de autoestima, o que buscan llamar la atención, creen encontrar diversión en actos en los que se molesta a otros compañeros y se perturba su bienestar. En este sentido, debemos educar a los niños en la condena unánime de este tipo de conductas y a responder a ellas ignorándolas. Somos conscientes de que ignorar una intimidación no es fácil, pero con constancia y con el apoyo de todos, el abusón terminará comprendiendo que ni es algo que se pueda hacer, ni algo que tenga gracia.
Favorecer el diálogo
Debemos enseñar a los niñ@s a responder un insulto con una pregunta y nunca con otro insulto o ataque, como por ejemplo, “¿por qué has dicho que soy tonto? ¿por qué has dicho eso de mí?”.
Expresar las emociones
Los niñ@s deben aprender a expresar las emociones para bien, pero especialmente cuando es para mal, es decir, cuando algo les perturba o les hace sentirse tristes o agredidos. Hay que enseñar al niño a manejar al abusón con frases como “yo quiero” de forma firme y convincente. Con este tipo de frases el niño al que otro decida molestar podrá expresar que no se siente a gusto con esa actitud y que debe dejar de hacerla. Piensa en cómo ayudar a tu hijo en este sentido para que pueda encontrar una frase que concuerde con la actitud del agresor.
Risas ante la burla
Cuando las respuestas no son en forma de burla o contraataque por parte del niño acosado, el acosador a menudo deja de molestar porque entiende que sus palabras no están surgiendo el efecto deseado en lo más mínimo. Mantener una actitud positiva y firme ante este tipo de ataques será fundamental para que la víctima no caiga en el juego de responder ofendido, lo que podría eternizar y agravar la situación de acoso.
Responder de forma inteligente a las faltas de respeto, en la mayoría de los casos, es siempre la clave para que una situación de acoso no se alargue en el tiempo (Jesús Falcón)
Programa KiVa contra el acoso infantil
Por otro lado,queremos hablaros de un programa filandés llamado Kiva( Kisaamista vastaan) que significa «Contra el Acoso«, este programa ha sido realizado en gran parte por Christina Salmivalli, profesora de Psicología de la Universidad de Turku en Finlandia, que ha pasado los últimos 25 años investigando sobre el acoso escolar y su prevención.
KiVa es una herramienta que trabaja las emociones de la clase con lecciones mensuales y juegos de ordenador. Este programa “se basa en la idea de que el cambio positivo en el comportamiento de la clase puede reducir la recompensa que obtienen los acosadores del bullying y por tanto, su motivación para acosar”, según Salmivalligún
KiVa se basa en dos tipos de acciones: generales y específicas. Las generales están dirigidas a toda la clase como herramienta de prevención. Consisten en lecciones mensuales en las que “los estudiantes aprenden sobre las emociones, el respeto en las relaciones, la presión de grupo y lo más importante, sobre lo que ellos podrían hacer para acabar con el bullying. El objetivo es incrementar la conciencia de su papel como testigos y cómo esos espectadores (mirones) podrían responder para acabar con un potencial caso de acoso, en lugar de mantenerlo o incluso alimentarlo.
Las acciones específicas de KiVA se ponen en marcha cuando se detecta un caso de acoso escolar. Para ello, se designa un Equipo KiVa con profesores y otros miembros del personal de la escuela, para que hablen con víctima y acosadores y sigan la evolución de las agresiones. Además, el tutor elegido se reúne con varios compañeros —entre dos y cuatro— considerados populares en clase, para animarlos a apoyar a la víctima y al bienestar del grupo. Mediante un juego en Internet trabajan las emociones.
Contra el acoso
La particularidad del programa finlandés es que, mientras la mayoría de iniciativas contra el bullying se centraban en el matón o la víctima, había un elemento clave con el que apenas se trabajaba: el público. Las humillaciones del acosador solo tenían sentido si había una audiencia que las aplaudía. “Los investigadores están de acuerdo en que una de las principales razones del acoso escolar es la gran necesidad de estatus, visibilidad y dominio de algunos estudiantes”, explica Salmivalli. Y dice que con el abuso —ya sea físico, psicológico o social— sobre los estudiantes con menos poder, otros demuestran su estatus y el grupo, a menudo, lo refuerza.