Hay padres que al ver que su hijo no se reúne con amigos o no lo invitan a salir, es probable que se preocupen y se hagan la siguiente pregunta: ¿Por qué mi hijo no tiene amigos? Que los niños y niñas no tengan amigos ahora, no significa que nunca los tendrán. Muchos niños necesitan que se les enseñe cómo hacer amigos y necesitan desarrollar destrezas necesarias para hacer amistades y conservarlas.
Si vuestro hijo tiene dificultad para hacer amistades, puede que no esté relacionado con su personalidad y que solo necesite desarrollar destrezas para socializar. Hacer amigos es una habilidad.
Tener amigos es una parte muy importante de la vida. No obstante, no significa que surja de manera natural en todos nosotros. La habilidad para hacer y conservar las amistades tiene que ser aprendida y es más complicada de lo que parece. Involucra aspectos como:
– Iniciar una conversación y mantenerla.
– Captar y responder a las señales sociales.
– Interactuar de manera positiva.
– Escuchar y entender lo que otros están diciendo.
Hacer amigos surge fácilmente en muchos niños porque poseen esas habilidades, o las desarrollan rápidamente al crecer. Sin embargo, algunos niños tardan más tiempo en desarrollarla la habilidad para hacer amigos, especialmente los que piensan y aprenden de manera diferente. Tened en cuenta que aunque los niños posean estas habilidades para hacer amigos, es posible que aún no hayan conocido a las personas adecuadas.
Algunos niños se ponen muy nerviosos o ansiosos al hablar con otros niños. Si no conversan, es difícil que se establezca una amistad. En el caso de que participen en una conversación, puede que no sepan qué decir, o empiecen a hablar de algo que no les interesa a los otros y no se den cuenta.
También es difícil conectarse si no entienden las “reglas sociales”. Por ejemplo, existen pausas naturales en las conversaciones que nos ayudan a tomar turnos para hablar. Algunos niños continúan hablando o interrumpen. Aunque no sea a propósito, el resultado es el mismo: los otros niños no pueden decir una sola palabra.
Hay que ser gentil al conversar. Si los niños son demasiado directos, pueden parecer rudos o agresivos. Además, hay que seguir lo que otros dicen y responder no sólo a lo que se dice, sino también a cómo se dice. Eso significa darse cuenta del lenguaje corporal y el tono de voz.
Si vuestro hijo es diferente de cierta manera puede que otros niños lo eviten. Las diferencias no se refieren únicamente a la forma como un niño se vea o se vista, sino también a su situación en la escuela. Desafortunadamente, los niños podrían ser etiquetados si salen del aula para recibir instrucción especial. Es posible que los niños que son peculiares o que no “encajan” no hayan tenido la oportunidad de hacer amigos.
Los padres pueden ayudar a sus hijos
La mayoría de los niños quieren tener amigos, y puede que necesiten aprender las habilidades necesarias para lograrlo. Si los padres se lo explican a sus hijos, puede que se entusiasmen con probar un nuevo enfoque.
Podéis empezar por conversar sobre cómo se está sintiendo vuestro hijo. Intentad destacar dónde tiene dificultades. Si hay problemas para iniciar una conversación, entonces hay que centrarse en desarrollar las habilidades para conversar. Si tenéis dificultad para iniciar una conversación, pedid ayuda a un amigo o familiar que sea extrovertido.
Tal vez el problema esté en “leer” a las personas. En ese caso, ayudarles a trabajar en captar las señales sociales. Si vuestro hijo se acerca demasiado a los otros, explíquele qué es el espacio personal.
Algunos niños necesitan mejorar varias destrezas. Probad entonces jugar a los roles en diferentes situaciones sociales. La práctica es importante. Si vuestro hijo es pequeño, buscad el momento para que vuestro hijo interactúe con otros niños.
La amistad suele basarse en intereses comunes. Si a vuestro hijo le gustan los cómics, tal vez haya una librería o biblioteca que tenga un grupo de lectura. Los foros y las amistades en línea son una opción, pero no dejeis de supervisar a vuestros hijos de cerca.
Puntos clave
Que tu hijo no tenga amigos no significa que tenga un problema de personalidad.
Haz que tu hijo practique las habilidades necesarias para hacer amigos.
Buscad niños con intereses similares a su hijo.
Para finalizar os dejamos algunas pautas que ayudaran a hacer amistades a vuestros hijos dependiendo de la edad que tenga:
– 6 maneras de ayudar a su hijo a crear amistades durante la Educación Infantil VER
– 10 maneras de ayudar a su hijo a crear amistades durante la Primaria VER
– 8 maneras para ayudar a su hijo a crear amistades durante la ESO VER
Fuentes: understood.org. Educación al Día Fundación SM