Beneficios del aprendizaje cooperativo
En el colegio Mater Clementissima llevamos 4 años formándonos y utilizando esta metodología de enseñanza «Aprendizaje Cooperativo». Los resultados son positivos, pues los alumnos aprenden más y mejor en contextos cooperativos que en aquellas aulas en las que se respira un clima competitivo e individualista. Este método responde a las necesidades de una sociedad multicultural y diversa como la nuestra, ya que respeta las particularidades del individuo y lo ayuda a alcanzar el desarrollo de sus potencialidades.
Los alumnos aprenden con más facilidad gracias al aprendizaje cooperativo
A continuación os explicamos cómo favorece el Aprendizaje Cooperativo en los alumnos y alumnas.
Contribuye al desarrollo cognitivo, porque los alumnos consiguen aumentar la variedad y la riqueza de experiencias que la escuela les proporciona, ayudándoles a desarrollar mayores habilidades intelectuales y mejorar su capacidad de expresión y comprensión verbal. Las dinámicas cooperativas al favorecer la confrontación de puntos de vista, generan conflictos de tipo cognitivo que conducen a la reestructuracción de aprendizajes, a través de la búsqueda de nuevas soluciones y la asimilación de perspectivas diferentes a las propias. Es tan importante lo que se aprende que el cómo se aprende, pues se ponen más énfasis en los procesos más que en los resultados «El alumno aprende a aprender».
Mejora el desarrollo cognitivo
Reduce la ansiedad, porque fomenta la autoestima de los alumnos y la confianza en sí mismos, ya que les permite que se relajen y trabajen en un entorno tranquilo en el que encuentra el tiempo suficiente para pensar, para ensayar y recibir retroalimentación .
Fomenta la interacción, el ser humano se construye a sí mismo en la interacción social por lo tanto una dinámica basada en el intercambio comunicativo constante son muy importantes. Así en el aprendizaje cooperativo se establecen canales multidireccionales de comunicación que fomentan el desarrollo intelectual.
Fomenta la autonomía e independencia, se reduce mucho la dependencia de los alumnos con respecto al profesor, ya que los compañeros pueden proporcionar el tipo de apoyo que antes corría a cargo del docente. De esta manera los alumnos se vuelven más autónomos e independientes en su aprendizaje, al mismo tiempo que el grupo de iguales les proporciona unos niveles de ayuda mucho mayores y más adecuados a sus necesidades. Y el profesor tiene más tiempo para ocuparse de otras tareas como la planificación de las experiencias de aprendizaje, la recopilación y elaboración de recursos didácticos o el apoyo individualizado a aquellos alumnos que demandan más atención.
Los contenidos se adecuan al nivel de los alumnos, pues el trabajo cooperativo produce una seguridad en los alumnos que acaban fomentando la participación de los más tímidos y la distribución igualitaria en el turno de palabra.
Se ponen en juego todo una serie de destrezas metacognitivas, relacionadas con la propia interacción cooperativa: planificación de tareas, toma de decisiones, argumentación y defensa de posturas, negociación de puntos de vista, resolución de problemas… En el trabajo cooperativo los alumnos cuentan con el tiempo necesario para reflexionar, pensar y asociar sus ideas previas con las nuevas.
Favorece la integración y la comprensión intercultural, sobre todo en el caso de alumnos rechazados. Promueve relaciones multiculturales positivas, reforzando los vínculos entre alumnos que proceden de diferentes etnias, grupos sociales y culturales. Mejora la aceptación de estudiantes con necesidades educativas especiales. Se produce una transmisión de valores que son indispensables para vivir en una sociedad diversa, multicultural y democrática.
Favorece el desarrollo socioafectivo, contribuye al aumento de la cantidad y calidad de las interacciones entre alumnos, lo que fomenta el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas (aprender a relacionarse , escuchar activamente, hablar por turnos, intercambiar idea y sentimientos, aceptar la diversidad..) y habilidades para el trabo en grupo ( tomar decisiones, planificar, incorporar las expectativas de todos…) potencia el desarrollo de actitudes de apertura , amistad y confianza, que derivan del acercamiento e integración con sus compañeros.
Aumenta la motivación hacia el aprendizaje escolar, los alumnos se apoyan, se ayudan y alientan el esfuerzo mayor será la motivación hacia el aprendizaje. La satisfacción y el gozo que experimentan les ayudan a incrementar los conocimientos y la competencia propios de beneficiar a los otros.
Mejora el rendimiento académico, los alumnos aprenden más y mejor en contextos cooperativos que en aquellas aulas presididas por un clima competitivo e individualista.
Reduce la violencia en la escuela, a través de un contexto cooperativo todos pueden desempeñar un papel atendiendo a su nivel de capacidad para aumentar sus posibilidades de éxito, esto hace que la autoestima del alumno aumente.
Buscamos que los alumnos y alumnas tomen conciencia de la importancia que tiene la interacción social para el desarrollo humano. Con ello, pretendemos empezar a romper con la idea del que el aprendizaje es un acto individual y silencioso en el que el compañero se concibe como una fuente de distracción. Al tiempo, queremos comenzar a generalizar la idea de que podemos aprender con y de los demás.